Muchos
son los comentarios acerca del Referendo Revocatorio.
Algunos con mucha esperanza, otros con poca fe. Lo importante es determinar,
cada uno, qué mensaje preferimos escuchar, y qué mensaje, una vez oído,
pondremos En práctica. Más peligroso que ser un
emisor del desánimo es quedarse en “población flotante” siendo solo receptores
sin ninguna ápice de acción, a favor, o con otra propuesta. Mi preocupación no
la despierta quienes son portavoces del fracaso del revocatorio. Mi
preocupación la despiertan aquellas personas que solo se dedican a escuchar sin
hacer nada. Si alguien tiene un plan organícelo,
propóngalo y comience a hacer. No solo a decir, y mucho menos a hablar mal de
la propuesta de los demás Vilmente. Porque esto no se
trata de subir popularidad aludiendo a los demás, O
afirmando el fracaso de la propuesta del otro. Eso es politiquería.
¿Qué
fundamento político puede tener alguien que Crece
en popularidad a punta de frases desesperanzadas? ¿Qué contenido puede verse en
alguien que solo habla de los demás y no propone algo? Repito. Si alguien cree
en Algo
distinto, organícelo, propóngalo y COMIENCE A HACER. Si una u otra propuesta no
tiene éxito no puede verse como un fracaso, ni que alguien se regodee de ello.
Lo que alarmaría más bien es que alguien celebre el fracaso del Revocatorio, ¿O
es que acaso no estaríamos celebrando la desaparición de un rayito de luz que Tienen
los venezolanos? Y ahí es donde uno puede proyectar que algún pequeño sector
(que no termina de comprender) celebraría el bloqueo del Referendo Revocatorio.
Unos acusan a los que estamos trabajando, para que el RR se dé, de jugar con la
esperanza de los ciudadanos O que
engañamos, y no hay nada más falso que ello. Yo soy un ciudadano
antes que militante de un partido, yo soy uno más de este pueblo antes que
cualquier otra cosa. Y como ciudadano, como pueblo creo en esta alternativa, y
lo seguiré haciendo hasta el final. Como lo hicieron nuestros próceres. Sin Rendirse
jamás hasta conseguir su objetivo. Yo no creo que hablemos de falsas
esperanzas, en la historia de Venezuela no ha habido esperanza hueca. ¡Queremos
cambio! Lo vamos a conseguir, el revocatorio es el camino.
Mi
llamado es a que no nos dejemos convencer de consignas, ni de mensajes desalentadores.
Ignoremos
las aves de mal agüero. El juego del Gobierno es tratar de dar la imagen que
luchar por nuestros derechos de manera pacífica es un absurdo y que solo la
alternativa violenta puede darnos la solución. Y aquí quiero ser muy categórico:
Deténganse a pensar. ¿Quienes le proponen una salida al margen de la
constitución le explican paso a paso lo que va a suceder? ¿Quién va a liderar
el alzamiento? ¿Quién se va a sentar en el curul de Miraflores? ¿Cómo se va a
elegir a ese mandatario? Claman el artículo 350 de la Constitución, pero
explíquenme cómo es eso.
Alguna
otra alternativa distinta al revocatorio bienvenida sea. Se le oye, se le
evalúa y la gente determinará si es viable O
no. El objetivo no es ser escuchados, el objetivo real es ser capaces de
promover movimientos masivos. Es mejor ser seguido que solamente oído. Yo creo
que despertaremos un día de este mismo año sabiendo que revocamos a Nicolás
Maduro y que tenemos un nuevo rumbo. Creo, lo digo y trabajo por ello. Espero
que Dios nos bendiga a todos. Venezuela merece nuestro esfuerzo y sin lugar a
dudas... #JuntosPodemos.
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